Madera para retención de agua
Se puede intentar emular a la naturaleza usando contenciones próximas a las naturales para enlentecer las escorrentías y crear un paisaje de retención de aguas, por ejemplo usando montículos y crateres, contenciones de maderas, piedras o cualquier solución natural otorgada por el paisaje. En particular, trabajar con madera permite que el paisaje sea evolutivo. Ya que son estructuras no tan permanentes de mediano plazo de durabilidad, donde podemos usar troncos de madera tipo alamo, eucaliptus, aromos, ailanto, pino, secundarias por lo general, que sean madera blanda, fácil de manejar y de degradar.
El paisaje va cambiando, las estructuras micro van desapareciendo frente al poder dinámico de la flora y la fauna. Por ejemplo, al emular a troncos caídos accidentalmente formando un efecto dique, el tronco termina desapareciendo. Lo absorbe, de a poco, la naturaleza. Para trabajos con movimiento de tierras emular por ejemplo los patrones de derrumbes, cárcavas, deslizamientos que cubren de tierra a la madera, etc, es decir, trabajar con similitud al efecto catástrofe. Crear claros y podar copiando a huracanes que hacen caer árboles antiguos y cortar ramas.
El paisaje tiene ciclos de vida y muerte, lo que lo hace dinámico a la vista, la vida de sus sistemas se van sucediendo. Diseñamos y planificamos a un año, a 20 años y a 100 años, todo al mismo tiempo. He ahí que entra la permanencia de las cosas en el paisaje y planificamos para que una u otra cosa entre a ocupar el nicho del lugar y se exprese durante un tiempo.
Cohabitamos con estructuras de tiempos entremezclados. La estructura de una terraza puede durar decenas de años si así lo preferimos o, puede durar generaciones dependiendo de su diseño y manejo, en cambio un dique de madera puede ser algo temporal, a una escala de 5 o 40 años, dependiendo. Y menos años si tan solo se usan contensiones arbustivas de relleno y la estructura de madera, como fardos de pajas con tabiqueria o mas años si se usan rellenos en piedra, gaviones, con cierta porosidad para que pase también el agua y siga escurriendo vital, pero ya no como antes donde se iba del terreno el 100% de las escorrentias. Estos lugares tenderán a la acumulación de energía como trampas que acumulan materia orgánica, como por ejemplo, zonas del jardín con muchos pequeños humedales estacionarios distribuidos por el paisaje entre microterrazas y pendientes naturales, con distintas formas y tamaños, donde protegidos del viento habrán nidos que den nicho y alberguen núcleos de formaciones vegetacionales, que después se van a convertir en bosques y los bosques luego podrán volver a ser huertos con animales. No importaría tanto que el agua destruyese alguna parte porque sería absorbido por otra más abajo y por diques de madera sobre la estructura puestos como parte del manejo in situ que se va desarrollando.
En el fondo la madera permite dotar a los sistemas de una mínima estructura temporal que cumpla la función de detención de la velocidad de los flujos de agua. Entonces pueden ser construidos millones de microestructuras de madera bajo el bosque para crear nidos de materia orgánica, algunos troncos sobre la superficie y otros medio enterrados, cortados en trozos y ramas chipeadas y otras puestas como cerquitos, trozadas para cubre suelos, y arriba el dosel de los arboles mas grandes, siendo podados, para proporcionar biomasa al suelo, haciendo ingresar mas luz y ayudar también a que el sistema en general rejuvenezca y avance por los tiempos de sucesión. En caso que no haya riesgo de incendio se puede usar fardos de paja para proteger a las plantas y semillas recién establecidas, de los fuertes vientos y así dar un poco de efecto invernadero.
Una breve historia: Las crónicas de los españoles decían que, cuando llegaban a un conjunto de casas (rucas),ya estaban abandonadas por los mapuches. Les sorprendía que habían grandes rucas de maderas con paredes y techo de paja, con totems, también de madera, espectaculares a la entrada de las rucas. Luego las quemaban… No hay utensilios cerámicos mapuches, pues era una cultura desarrollada a partir de la madera, la cual con los años se descompone y no queda nada para ser estudiado por los antropólogos de hoy en día. Sus iglesias eran claros del bosque, donde estaba el rewe, altar de madera. Sus transportes eran canoas de madera que iban rio arriba o rio abajo. Y no habían desarrollado la escritura, pero si un gran aparato social de oralidad. El ser humano debe volver a vivir envuelto en los paisajes de madera, donde el bosque/matorral y la selva/sabana sean la principal estructura física viviente, encargada de la purificación del agua.